Cómo fijar el precio del alquiler de una vivienda
En el momento de poner en alquiler una vivienda, hay que hacerlo siguiendo los plazos y procedimientos marcados en la Ley de Arrendamientos Urbanos.
A parte de eso, antes de poner el anuncio, hay que meditar muchos aspectos. El precio del alquiler es uno de los puntos más importantes. Probablemente, el precio influirá directamente en el tiempo que se tarde en encontrar al inquilino perfecto. Si tienes dudas sobre cómo fijar el precio del alquiler, te recomendamos estar muy atento a todo aquello en lo que te tienes que fijar. Y en lo que no.
¿En qué puntos hay que fijarse?
Las variables más destacadas a la hora de fijar el precio del alquiler están relacionadas con las características del inmueble. También con la zona. Y lógicamente, con la situación del mercado de los arrendamientos.
• ¿Cómo es la vivienda?
A la hora de fijar la renta de un piso de alquiler, lo primero que hay que valorar es cómo es la vivienda que se quiere ofertar. En el análisis hay que tener en cuenta aspectos como el número de habitaciones, los metros cuadrados o el número de baños, entre otros.
También es importante mirar cuál es el estado de la propiedad. Ya que un inmueble reformado incrementa su valor. También si se va a alquilar con muebles o sin ellos. O los servicios comunitarios con los que cuenta el bloque de vecinos (garaje, piscina, trastero, etcétera).
• ¿Dónde se encuentra situada?
Una vez analizada la vivienda, hay que fijarse en el lugar donde se encuentra situada. Dependiendo de la zona, esta tendrá un precio u otro. ¿En qué cosas hay que fijarse? En la existencia de zonas verdes. También en los servicios municipales, como colegios o centros de salud que tiene cerca. Y en la calidad de las comunicaciones. Todos estos son aspectos que influyen directamente en el precio del alquiler.
• Fíjate en la situación del mercado del alquiler en la zona
Por último, antes de fijar el precio del alquiler, es importante saber cuál es la oferta y la demanda de viviendas en la zona donde está ubicado el inmueble. Para ello, es fundamental informarse de cuántos inmuebles están publicitados. Cuáles son las características que más llaman la atención de los potenciales inquilinos. Y qué rentas tienen los pisos similares al que se quiere ofertar. Una vez dados estos tres pasos, se podrá fijar el precio óptimo.
¿En qué no hay que fijarse?
Al igual que es importante saber todos aquellos aspectos que influirán a la hora de determinar el precio del alquiler, también se debe conocer qué cosas no se deben tener en cuenta. Ya que pueden hacer que la renta que se establezca no sea la adecuada.
• En la hipoteca
Uno de los errores más repetidos es querer cubrir la letra de la hipoteca con los beneficios obtenidos del alquiler de la vivienda. Nunca se debe fijar el precio del alquiler teniendo en cuenta el coste del crédito. Ya que, probablemente, se establezca un precio que no se adecuará a las características de la vivienda o del entorno.
• En los consejos de familiares o vecinos
Cada persona tiene un pensamiento distinto. Así que si se hace caso a las opiniones de cada uno, lo más seguro es que la decisión a la hora de establecer un precio termine siendo errónea. Si se sigue lo indicado por terceras personas, lo más probable es que se tarde más tiempo en encontrar a un inquilino. Y en caso de que exista un interesado, la estancia en la vivienda sea más breve.
• En los sentimientos
Aunque se tenga cariño a la vivienda que se quiere alquilar, este no es un motivo que tenga que influir en el precio de este. No hay que dejarse llevar por los sentimientos Ya que, si esto pasa, se tardará más tiempo en encontrar a un buen inquilino.
(fuente fotocasa.es)